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Movimiento Ciudadano, el partido esquirol

Sixto Duarte

Desde la llegada de la Cuarta Transformación al poder, una de las principales empresas que ha tratado de conquistar este ‘movimiento’ es dividir y polarizar a los mexicanos. Morena y sus aliados no han sido magnánimos en la victoria. Parecería que siguen actuando como oposición. Invierten más tiempo en golpear a la oposición, o en justificar sus yerros (siempre culpando a Calderón, al PRIAN, o a otro enemigo imaginario que ellos estimen como tal) que en gobernar.

Como resultado de esta estrategia, el país se encuentra peligrosamente dividido. En el espectro político actual, solo hay dos opciones: el obradorismo y el antiobradorismo. A estas alturas, son fuerzas equilibradas.

Esta división ha traído consigo dos grandes bloques electorales que actualmente luchan por conquistar el poder. Por un lado, se encuentra la Alianza Va por México, integrada por los partidos políticos PRI, PAN y PRD. Por el otro, la coalición oficialista integrada por Morena, PT y PVEM.

En un sistema de partidos sólidos como el nuestro, ningún partido político puede ganar elecciones solo: se requieren de estas alianzas electorales para ser competitivo y poder ganar. Es la única manera. Sin embargo, en el sistema político actual, existe otro partido político que, oficialmente, no integra ninguno de los bloques electorales, pero con su ausencia, ayuda al oficialismo. Se trata de Movimiento Ciudadano (MC).

El MC se asume como una tercera vía, y posa de ser un partido opositor. Esto implica que su base electoral, naturalmente, busca una oposición al gobierno. Es decir, sus votantes no quieren saber nada del obradorismo, y muchas veces de manera ingenua, creen que votar por MC implica votar en contra del obradorismo. La realidad es que no es así.

Cada sufragio que se le entrega al MC es un voto que pulveriza y divide la votación opositora. En este momento hay visos de autoritarismo por parte del gobierno. El único freno para las pretensiones dictatoriales del oficialismo es promover una oposición sólida y robusta que se pueda convertir en la muralla que impida el avance avasallador del autoritarismo en México. Los partidos de la Alianza Va por México dejaron de lado sus agendas particulares para hacer un frente común en lo más apremiante que tenemos en nuestro entorno político-electoral: frenar a Morena y sus aliados. De esta forma, se podrá evitar que sigan destruyendo a México. Esa es la asignatura pendiente. Ya después, la oposición podrá discutir las agendas particulares de cada partido político, pero primero se debe sacar a Morena del poder.

El arquitecto de la Alianza Va por México es el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas. Precisamente, por ser el fundador de la Alianza, Moreno ha sido objeto de una encarnizada persecución política por parte de la 4T. Saben que Moreno encabeza la oposición electoral y legislativa que le impide a Morena cristalizar su viejo anhelo de convertir a México en el país de un solo hombre. En pocas palabras, el dique de contención que ha evitado que la 4T se apodere y destruya las instituciones en México, lo construyó Alejandro Moreno. Precisamente por eso lo atacan.

No hay que ser muy analítico para poder concluir que el trabajo de MC es precisamente hacerle el trabajo sucio a Morena y sus aliados oficiales. En 2006 y 2012, Convergencia (hoy llamado Movimiento Ciudadano) fue el partido que acompañó a López Obrador en dichos procesos electorales. Es decir, Movimiento Ciudadano (antes llamado Convergencia) ha sido obradorista desde el principio. Sin embargo, el grado de polarización en México es tal que se dieron cuenta que ganan más dividiendo a la oposición que sumándole a Morena.

Si MC fuera genuinamente un partido opositor, estaría preocupado por lo que Morena le está haciendo al país. De tener compromiso con México, MC se hubiera sumado al bloque opositor. Por ejemplo, en 2021, la Alianza Va por México (PRI-PAN-PRD) obtuvo el 40 por ciento de los votos para la Cámara de Diputados. MORENA-PT-PVEM obtuvieron el 43 por ciento. Derivado de las fórmulas de asignación de diputados de representación proporcional, el descuento de votos nulos, entre otros parámetros, Morena y sus aliados obtuvieron el 53 por ciento de las diputaciones, lo que les da el control de la Cámara Baja. MC obtuvo el 7 por ciento de los votos. De haberse sumado MC a la oposición, hubieran podido construir una mayoría legislativa que le impidiera a Morena aprobar las leyes secundarias que a la fecha ha ido aprobando (Plan B, militarización de puertos, aeropuertos, aduanas, etc.) Un ejercicio similar se puede hacer en gubernaturas y alcaldías en los procesos electorales recientes.

Es importante que la gente sepa quiénes son los principales actores de MC, y a partir de ahí saque sus propias conclusiones. Dante Delgado Rannauro es uno de los fundadores del partido político Convergencia, hoy MC. Delgado fue gobernador de Veracruz, y pasó casi dos años en prisión por desfalco a la hacienda pública veracruzana, antes de participar en la fundación de este partido político. Sin embargo, como sucede siempre con la 4T, Delgado fue purificado de sus pecados (igual que Napoleón Gómez Urrutia, Elba Esther Gordillo, entre otros) e incorporado al obradorismo, al que ha servido de forma sumisa, útil y leal.

El MC también es el partido político que en su momento postuló (junto al PRD y el PT) a José Luis Abarca, alcalde de Iguala, Guerrero, actualmente en prisión por secuestro, además de ser acusado de la desaparición de cuarenta y tres estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.

Jorge Álvarez Máynez es el coordinador de los diputados de MC en la Cámara de Diputados. Corralista confeso (algo que en Chihuahua sería considerado vergonzoso) y ex integrante del PRI, Álvarez Máynez se ha convertido en un títere de los Delgado (de Mario, y de Dante) por tanto, es operador de Morena. Según se puede advertir de un reportaje realizado por el medio Eme Equis, una empresa de la que Álvarez Máynez es socio, ha recibido contratos millonarios de la Secretaría de Gobernación, el IMSS y el Gobierno de Zacatecas, todos encabezados por integrantes de la 4T. (“Paga 4T a legisladores y dirigentes de Movimiento Ciudadano decenas de millones en contrato”, Eme Equis, 26 de mayo de 2023). Esto vendría a comprobar precisamente que MC sirve a los intereses de la 4T, a cambio de prebendas y canonjías.

Otro de los personajes que encabeza el MC es el diputado Salomón Chertorivski. Flexible en su ideología (y en su área de especialización), lo mismo ha sido secretario de Salud con Felipe Calderón, que secretario de Desarrollo Económico con Miguel Ángel Mancera, en el tiempo que Mancera todavía estaba dentro de las filas del obradorismo. Es decir, Salomón es un camaleón ideológico, cuyo único propósito es alcanzar el poder por cualquier vía. Hoy se viste de opositor “buenaondita”.

Igualmente, integra la bancada del MC Ivonne Ortega Pacheco. Dentro del PRI, Ortega fue diputada, senadora, gobernadora e incluso, secretaria General del Comité Ejecutivo Nacional. Sin embargo, al perder la elección interna para presidir el PRI frente a Alejandro Moreno, decidió que se iría al partido comparsa del gobierno, o sea, al MC. Es decir, fue priista mientras sirvió a sus intereses personales.

Por fortuna, este partido no ha alcanzado buenos niveles de aceptación en Chihuahua, principalmente por los principales actores del mismo en la entidad. En algún momento se especuló que Javier Corral podía incorporarse al partido naranja, sin embargo, parecería que Corral se sumaría ya directamente a Morena, que en los hechos sería lo mismo.

En pocas palabras, la ciudadanía debe darse cuenta que en el actual entorno político, solamente hay dos opciones: votar a favor del obradorismo o en contra de él. En este caso, votar por MC es abonar a que López Obrador o sus legatarios sigan destruyendo el país.

OPINIÓN

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2023-05-28T07:00:00.0000000Z

2023-05-28T07:00:00.0000000Z

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