‘Era un buen muchacho’ el supuesto terrorista

Ciudad Juárez– El hombre de 19 años detenido por su presunta relación con los atentados con bombas caseras en el centro comercial Gran Patio Zaragoza “es un buen muchacho”, por lo que su detención el pasado miércoles a las 3:06 de la tarde en su domicilio de la colonia División del Norte sorprendió a vecinos.

Es una persona que estudiaba, según dos vecinos que solicitaron la reserva de su identidad, además de que trabajaba y se juntaba con personas del barrio que no tienen problemas con quienes habitan la zona.

Tras su detención, derivada de dos denuncias anónimas motivadas

Sorprende a sus vecinos detención de Osvaldo, acusado de colocar bombas en centro comercial

por la solicitud de apoyo ciudadano de las autoridades para poder dar con su paradero, al cierre de esta edición, Osvaldo N. M., seguía en los separos de la Fiscalía regional, pese a que, de acuerdo con declaraciones del titular de la Fiscalía de Distrito Zona Norte (FDZN), Carlos Manuel Salas, se buscará imputarle el delito de terrorismo a través de la Fiscalía General de la República.

El término para ser presentado ante un juez que pueda declarar la legalidad de su detención y posteriormente pueda ser imputado y hasta vinculado a proceso terminaba ayer.

Información de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, corporación que detuvo a N. M., señala que el hombre llevaba consigo un paquete de droga, y esa fue la razón de su detención junto con el delito de desobediencia, aunque de los narcóticos no se precisa peso ni sustancia.

La detención se realizó tras una persecución, según el comunicado de la SSPE. No obstante, los vecinos relataron que fue un operativo sin ningún imprevisto. Los agentes estatales de policía y de investigación permanecieron tranquilos y resguardaron la zona. “No se pusieron bravos ni nada. Nomás que sí tardaron hasta después de que yo me fui a dormir”, dijo uno de ellos.

Una más comentó que “si se iba una patrulla, venía otra, pero no dejaban el lugar solo en ningún momento”.

Al exterior de la vivienda, no se observan cintas que restrinjan el paso, candados o cadenas, ni sellos que impidan la entrada al lugar. Es una casa con un terreno frontal amplio, donde un perro mestizo se resguardaba del sol mientras estaba recostado sobre la tierra que cubre todo el terreno.