DiarioMX

El Himno Nacional merece respeto

Rafael Soto Baylón

Avarios cantantes los han criticado por equivocarse a la hora de entonar el Himno Nacional Mexicano. ¡Apátridas! ¡Ignorantes! ¡Malinchistas!

Para quienes ignoran la gloriosa historia del Himno debemos recordarles que este cántico -el más bello del mundo- no ha sido el único. El primero fue compuesto por José Torrescano en 1821 (En honor a Agustín Cosme Damián de Iturbide y Aramburu). El segundo fue de José María Garmendía (también dedicado al “Dragón de Hierro”). Luego otros nacieron y murieron en un México en el cual los conservadores y liberales se alternaban gobierno e himnos.

Convencido de la necesidad de un “canto verdaderamente patriótico” Antonio López de Santa Anna Pérez de Lebrón presentó varias convocatorias. Pero las obras ganadoras no convencieron. Finalmente, en 1853 fueron elegidos los versos escritos por Francisco de Paula González Bocanegra; algunas de sus estrofas elogiaban al seis veces presidente de México. Posteriormente la musicalizó el español Jaime Nunó Roca con la mexicanísima modulación que conmueve los sentimientos más íntimos y que provoca que el corazón se ensanche ante la nobleza, heroicidad, amor, entrega, sacrificio, humildad, bravura, coraje y valentía que evoca cada palabra, cada tonalidad. Aunque el aria fue recortado (eliminaron las partes que hablaban “Del Guerrero inmortal de Zempoala”) los siguientes gobiernos, incluido el del Benemérito de las Américas, ignoraron el cántico y fue Porfirio Díaz quien lo rescató y entonó en ceremonias oficiales.

En 1984 Miguel de la Madrid promulgó la “Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales” que ordena “El canto, ejecución, reproducción y circulación del Himno Nacional, se apegarán a la letra y música de la versión establecida en la presente Ley. La interpretación del Himno se hará siempre de manera respetuosa […] Queda estrictamente prohibido alterar la letra o música del Himno Nacional y ejecutarlo total o parcialmente con composiciones o arreglos”.

Hace tiempo, en cuanto se escuchaba el Himno, los caballeros debían descubrirse la cabeza y los presentes –en posición de firmes- entonarlo con suma deferencia.

Hoy, es impostergable castigar con el ciego látigo de la ley a Ángela Aguilar porque cantó “demasiado lento” el himno.

Pero nos preguntamos ¿Los símbolos nacionales merecen veneración?

Para responder debemos cuestionarnos ¿refleja el sentir de los mexicanos? Promueve la adoración por la violencia: /Mexicanos al grito de Guerra/ …Un soldado en cada hijo te dio/ …Guerra Guerra sin tregua al que intente/ de la patria manchar los blasones/…y la muerte o la gloria buscar/…patria patria tus hijos te juran, exhalar en tus aras su aliento/ y así… ¿México es belicoso? Muy pendenciero pero siempre los extraños enemigos le han dado en toda la madre patria (Y no precisamente España). No hemos ganado una sola guerra (la del 5 de mayo fue una batalla).

El himno y los demás símbolos patrios ni son eternos, ni sacros, ni santos, ni divinos ni merecen devoción ilimitada. En pleno siglo 21 seguimos alabando un falaz cantar del siglo 19.

En el himno evocamos quiméricas victorias y deberíamos modernizarnos cambiándolo por uno que hable de paz, prosperidad, libertad, justicia, tolerancia, democracia, honestidad, igualdad, paz, fraternidad, honradez y no andar criticando a quien vocalice “mal” un canto por demás anacrónico. Angelita, cántalo como te dé la gana. Y si te sanciona Gobernación, yo coopero para pagar la multa.

Mi álter ego propone a Graciela Ortiz, candidata a la gubernatura por el PRI, que de una vez decline y apoye la candidatura de Maru Campos. Es momento de unidad. Piense en Chihuahua.

Un voto por Morena es un voto contra México”

Catón

OPINIÓN

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2021-05-12T07:00:00.0000000Z

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